Amalgama Music Fest: Un llamado a la acción por la escena local

“I’m too old for this sh*t”, es la frase icónica del detective Roger Murtaugh en la saga de películas de Arma Mortal, cada vez que se enfrentaba a peligros y situaciones frustrantes. De niño, pegado a la pantalla los sábados de cine permanencia voluntaria por Canal 5, no entendía porque decía eso el personaje de Danny Glover. Creía que se debía a su próxima jubilación, pero al final de la primera cinta y en posteriores secuelas, regresaba para llevar al límite sus habilidades físicas con tal de agarrar a los chicos malos. La realidad es que su expresión se debía a la repetición constante de las mismas acciones. Hacer lo mismo durante tanto tiempo, puede llegar a ser cansado.

En un sentido más amplio, llega a ser frustrante tratar de descubrir música nueva entre tantas opciones y con tantas plataformas para ello. Y más cuando haces el intento y te encuentras con decepciones. Por ello, y sumando el factor de la nostalgia, con el pasar de los años seguimos escuchando las mismas bandas y las mismas canciones de nuestra juventud.

Por tal motivo resultó placentero lo que descubrí el pasado viernes 03 de mayo en la primera edición del Amalgama Music Fest, impulsado por TrueLove Productions en conjunto con Morbid Visions. Este festival fue pensado específicamente en mostrar el verdadero talento independiente potosino, pensado en las bandas y en el público.

Con una tendencia hacia el rock en todas su vertientes, se busca promocionar aquellas propuestas originales, esto sin el fin de obtener un lucro por parte de los organizadores. Lo que me atrapó desde su anuncio fue la consigna de “deja de quejarte de los tributos y ve a apoyar a las bandas originales”. Aunque aquí somos partidarios de la música extrema, tenemos mente abierta y, desde nuestra trinchera, también buscamos apoyar a la muchas veces vilipendiada e incomprendida “escena local”.

Llegamos temprano a Bunker 57 ya que, a pesar de ser un evento gratuito, como audiencia tendemos a ser algo impuntuales. Por tanto, impulsando que todos los asistentes disfruten de la totalidad de las agrupaciones, el acceso sin coste sería de 9 a 10 de la noche; si se llega después de dicha hora, el acceso costaría $50.00. Se reitera, más que un beneficio económico, fue una estrategia para que se disfrutara el festival y conocieran a las bandas.

Funcionó dicha acción pues el lugar estaba repleto para cuando comenzó la primera banda, SPUL, quienes -según ellos mismos- hacen música mal cortada con tijeras de plástico. Y seré honesto. Poco a poco me estoy convirtiendo en aquello que juré destruir: alguien que critica música sin escucharla sólo porque no es metal. Por eso, cada vez que voy a externar un sin sentido, prefiero callarme y analizar lo que están captando mis oídos. Así, puedo afirmar sin pena que SPUL me sorprendieron. Me gustó la temática de sus temas y la mezcla de rock alternativo e indie. Empezamos bien.

Tocó turno de KXPXN (se pronuncia kaxpan), con notorias influencias en el rock alternativo, pop punk, core y la escena emo. Por la estética, pensé que eran otro tributo más de Panda (o PXNDX), y más porque su sonido me sonaban a sus canciones. Ignorando la etapa mainstream de los de Monterrey, incluso me pareció escuchar una canción de ellos, ya que gran parte del público las coreaba. A pesar de esto, y como pude comprobar en Spotify, tienen material propio y sus integrantes tocan muy bien sus instrumentos. Debo manifestarlo, no me agradó que el vocalista leyera algunas canciones desde su celular, esperando cambie esto en sus próximas presentaciones. Su set fue corto pero efectivo.

Cambiando de vocalista,la banda se transformó en Alex Feel & Alex Excel, donde nos adentramos en el core. La vocalista impresionó por el manejo de las melodías y el cambio a potentes voces guturales, acompañados de los acordes concisos de los excelentes músicos. Algo que me llamó la atención fue la cantidad de gente joven en el recinto. ¿Estaré muy viejo para esto? No lo creo, pero tal vez mis rodillas opinen lo contrario.

Subió al escenario Dr. Bichain con su hard rock. Si hacemos una comparación desproporcionada, los podríamos considerar unos veteranos ya que sus inicios se remontan hacia 2008. Este evento marca su regreso desde 2019, y se notaban las altas expectativas por parte del grupo de fanáticos que los esperaban. Fue como si nunca se hubieran ido. En un momento, Tavo de Tu Mamá los acompañó a echarse un palomazo con ellos, situación que se repetiría más adelante.

Los riffs pesados se hicieron presentes con Fallen Detroit, banda que emocionó a todos con su combo de metalcore y metal alternativo. Dejaron el 2023 con cambios en la alineación, pero tal parece que el futuro lucirá mejor para ellos. Incluso en una parte subió Titán Santander de Marter Soma a cantar con ellos. Tan bien la estaba pasando que sólo vi que ellos y Dr. Bichain llevaban merch para los asistentes, lo cual es una pena ya que, una vez entrados, el público suele animarse a comprar discos, playeras y demás. 

Hablando de Marter Soma, llegaron con su catástrofe al filo de la medianoche, y estremecieron a todos con su robot rock, lo que para nosotros humanos es indie rock. Cuentan con buenas canciones y con coros pegadizos, resaltando la interacción que guardaban con la gente. Sin duda, tuvieron gran respuesta del público quienes para ese punto aún estaban aferrados a ver a las bandas, pero poco a poco caían como soldados para la última presentación de la noche.

Tu Mamá subió al escenario para cerrar el festival con un buen aforo en el lugar a pesar de la hora, y quienes nos quedamos pudimos disfrutar de sus temas cargados de rebeldía y rock pesado. Para no dejar, también hubo una colaboración con Kike de Dr. Bichain y cantó con ellos un tema. Al final, todos en esta escena local estamos cortados por la misma tijera, se busca siempre apoyar entre todos.

Si bien la mayoría de las bandas que se presentaron tienen una trayectoria corta, es notable su gran calidad tanto en lo musical como en el material audiovisual que presentaron. Con la tecnología cada vez más al alcance de la mano, ya no hay pretextos para ofrecer un producto bien hecho y con la visión propia del artista.

Aunque nos duela, actualmente el rock es un género para las minorías. Dentro y fuera de México, las masas prefieren otro tipo de música. Sin embargo, hay muchos jóvenes (y otros no tanto) que siguen tocando y que aportan nuevos sonidos. Si no quieren ir a escuchar sólo tributos, hay que apoyar estas nuevas propuestas. Ya sea consumiendo su música, asistiendo a conciertos o comprando su merch. Desde aquí aplaudimos a los organizadores por este tipo de eventos de difusión, y esperamos que pronto se arme una segunda edición. Y como decía Dios-Lemmy, si crees que eres demasiado viejo para el rock and roll, entonces lo eres.

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Fotos por HugoEmeCe

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