Michale Graves, el Fantasma Carmesí que sigue abanderando el punk

En un periodo relativamente corto, se anunció que Michale Graves tendría una nueva fecha para San Luis Potosí, adicional a las de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. El lugar, el ya conocido Bunker 57, y la fecha, el jueves 13 de junio.

A pesar de la poca anticipación, los fans del cantante respondieron al llamado y asistieron al concierto. Graves es famoso por ser el vocalista de los discos noventeros de los Misfits: “American Psycho” de 1997 y “Famous Monsters” de 1999. Junto con Doyle Wolfgang von Frankenstein, Jerry Only y el Dr. Chud, revivieron a la banda, teniendo excelente recepción por parte de la crítica y la fanaticada, a pesar de la evidente ausencia de Danzig, con quien forjaron sus primeros clásicos.

Graves se entregó por completo a la banda, inyectándole energía y frescura con sus aptitudes vocales, lo que lo consolidó como un gran vocalista y frontman. Sin embargo, dejó la banda por diferencias creativas y siguió su propio camino. Con varios trabajos discográficos como solista y en cohabitación con otros artistas como Marky Ramone, su estatus como leyenda punk ya estaba establecida.

Llegando el día del concierto, alrededor de las 20:00 empezaron a ingresar los miembros del fiend club al recinto, puntuales ya que a las 21:00 comenzaba el espectáculo. Estaba programada la participación de la banda nacional The Unholy como banda abridora, pero al sonar “Abominable Dr. Phibes”, sabíamos que Michale Graves entraría directo al escenario, y qué mejor que con “American Psycho”.

Con el rostro pintado, el rostro de Graves se asemejaba a un cráneo, mismo que se veía mejor al quitarse su sombrero. Sus músicos, The American Monster Band, tocan muy bien y se desenvuelven con naturalidad en el escenario, sin quitarle el protagonismo al cantante. 

Del repertorio de sus dos álbumes con Misfits, interpretó sus más grandes éxitos, lo cual no era de extrañar, ya que ambos discos son obras maestras que consolidaron la trayectoria de la banda. Sonaron “Dig Up Your Bones”, “Descending Angel”, “Walk Among Us”, “Crimson Ghost”, “Die Monster Die”, donde la audiencia siempre se mostró participativa, coreando y entrando al slam. Al final del día es punk.

Tres momentos especiales podemos resaltar. Conmovedor fue escuchar en vivo “Saturday Night”, canción que se enfatiza no trata de asesinatos; es una bella canción de amor. “Scream” tuvo la participación involuntaria de un espontáneo que estaba hasta enfrente y pudo cantarla al lado de “Miguelito”, como apodamos a Graves. Y “Fiend Club” donde los que pudieron treparon al escenario como pudieron para gritar “we are the fiend club, not you!”.

Al final tocaron un cover de Black Sabbath, “War Pigs”, himno de protesta contra la guerra y la corrupción política, que -siendo flexibles- también puede aplicarse para la corrupción del propio Estado, mismo que, aunque muchos la ignoren, tiene un impacto devastador en la sociedad. El 7 de junio, en el antro Rich, ubicado en Plaza Altus de la capital potosina, decenas de jóvenes esperaban la presentación de un cantante de corridos tumbados, cuando colapsó el barandal y varios cayeron desde el tercer piso. Por el impacto fallecieron dos personas. El gobierno sabía que el lugar operaba sin los permisos correspondientes y no hizo nada.

Tras una hora de show, Michale Graves dio por terminado el espectáculo, y se procedió a desalojar el lugar. La Dirección de Gobernación arribó al recinto y lo clausuró luego de verificar las medidas de seguridad. Son conjeturas propias, pero esto se puede considerar como una consecuencia del suceso trágico antes señalado.  En cuanto al Bunker 57, este local siempre ha mantenido altos estándares de seguridad en sus eventos. Si hay algo que mejorar, sin duda lo harán con prontitud. Sin embargo, la clausura del lugar deja al gobierno en una posición vulnerable, ya que podría interpretarse como una medida improvisada para mostrar a la sociedad que están tomando acciones, aunque sea demasiado tarde.

The Unholy no tocó, y Michale Graves logró sacar su número, tal vez faltando un par de canciones, pero cumplió. Dejando el mal sabor de boca, fue un gran show y el público punk potosino pudo escuchar las canciones de esa etapa noventera de los Misfits. Y esperamos el regreso del Bunker, que como ave fénix siempre renace de las cenizas, con otra denominación, en distinta locación, pero lleno de rockanrol.

Agradecimientos especiales a FreedomSounds por las facilidades otorgadas.

Aquí puedes escuchar el setlist.

Aquí la galería de fotos.

Fotos por HugoEmeCe

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