Música para los rotos: HERETOIR

"Gracias por crear música para los que estamos rotos. Ahora, en la total oscuridad, hemos aprendido a bailar". Esto es lo que se alcanza a leer en un cartel entre el público mientras Heretoir toca. Y no es menos. Las canciones que ejecutan llegan a lo profundo del alma. Ante el dolor y lo vacuo de la existencia, nos dicen que, aunque la noche sea larga, el alba siempre llega.

Los alemanes llegaron el miércoles 20 de marzo a Bunker 57 en San Luis Potosí, dentro de su gira que recorrerá varias partes de Latinoamérica. Como días antes nos comentó Héctor Esparza de Hakaele Productions, encargados de traer a la banda, prometió que el espectáculo tendría varios elementos visuales que resaltarían la música, por lo que valdría la pena acudir entre semana a dicho concierto. La meta para la productora es aportar a que la capital potosina sea una ciudad con múltiples eventos de calidad y que los fanáticos se aventuren a acudir a conciertos sin importar el día de la semana.

Para calentar el ambiente (literalmente), la artista circense Diana Batres ejecutó un performance con fuego, en donde pendía de las alturas colgada tan sólo de su pelo. Adecuado fue presenciar su número con Mercyful Fate como música de fondo. No sólo quedó ahí su participación, pues bajo el escenario procedió a escupir flamas mientras tocaba Demonic Art.

Demonic Art, agrupación local, habla sobre ocultismo y satanismo a ritmo de un crudo black metal. Con la indumentaria que esperas de músicos que tocan ese estilo, a base de esfuerzo han logrado una química como cuarteto para componer, como se constata en su EP “Impure Soul”. De relativamente reciente creación, ya han sido abridores de bandas como Corpus Christii, por lo que tienen un futuro prometedor.

Pasó a primer plano Dadart, banda legendaria cuyos orígenes se remontan a 1996. Enfocados en lo gótico y en el doom, ahora conformados como un power trío, nos transportaron a lugares idílicos y oníricos con sus melodías. Fue notoria su experiencia, por lo que estamos esperando que publiquen nuevo material pronto.

Los tonos atmosféricos continuaron con The Depressick de Ciudad de México, quienes cuentan con un increíble sonido. Aquí la rapidez no conflictúa con lo depresivo y melancólico de sus letras. El blackgaze se funde con lo doom teniendo como resultado una gran experiencia sonora.

Estos tres grupos conjugan géneros disímiles entre sí, pero todo es preparado para el evento principal. Para los que desconocen, Heretoir proviene de una expresión formada por "here-", de la palabra inglesa "heretic", y la sílaba francesa "-toir", siendo un sinónimo ficticio de "seguir el propio camino". Así, a pesar de ser catalogados como una banda de post black metal, no se encasillan en este género y viajan por diferentes terrenos musicales teniendo una esencia original.

Escucharlos en vivo es excepcional, pues de inmediato crean una atmósfera en donde a la par vives el momento y a su vez reflexionas en lo que has pasado. Tocando temas de su reciente álbum “Nightsphere” (2023), caes en cuenta en que estás ante algo especial.

Como se menciona al inicio, el poder de la música para conectar con las personas, incluso en los peores momentos, puede ser un refugio donde hay consuelo y comprensión. A pesar del concepto sombrío que emana Heretoir, su arte puede ser una fuente de luz cuando nos encontramos en la oscuridad.

Agradecimientos especial a Héctor Esparza y Hakaele Productions

Para más fotos, visita las galería de Heretoir, The Depressick, Dadart, Demonic Art y Diana Batres.

Fotos por HugoEmeCe

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