TIERRA SANTA desata una tormenta de metal en San Luis Potosí

Las palabras “TIERRA SANTA” tiene un profundo significado para los amantes del metal, en virtud de que aluden al festival de metal más grande del planeta, el Wacken Open Air de Alemania. Si bien esta es la referencia más común, no pasa desapercibida la banda española con el mismo nombre.

Los de La Rioja emprendieron una gira mexicana, con nueve fechas, sobresaliendo las de Monterrey y Ciudad de México, puesto que los acompañaba el exvocalista de Iron Maiden, Paul DiAnno. Sin embargo, nosotros tuvimos oportunidad de asistir el 11 de mayo en el Búnker 57, San Luis Potosí.

Grata sorpresa fue ver que acudieron a la cita muchos metaleros de otros Estados tales como Guanajuato y Querétaro, lo cual da constancia de la popularidad de la banda de power metal. Desde las 21:00 horas hicieron grandes filas para el acceso al lugar. Si bien ya habían pasado algunas semanas, la gente de Búnker 57 invirtió en modificar el escenario para hacerlo más amplio. Siendo honestos, mejoró bastante esta renovación que, recordemos, se originó por el cambio de lugar que solicitó Eluveitie a inicios de abril para su presnetación en la capital potosina.

Un punto en contra, a nuestro juicio, fue que dividieron al público en dos áreas: la primera parados, a nivel de cancha, como se debe; y la segunda con sillones y mesas para consumir alimentos. En términos de espacio prácticamente eran partes iguales. Sabemos que en ocasiones puede ser cansado estar de pie durante hora –no nos malinterpreten, somos los primeros en sufrir los estragos de la edad-, pero un concierto de metal, de rock, de punk, se experimenta mejor sin sillas. Pero como Tierra Santa no es thrash, death o algún otro súbgenero de metal extremo, asumimos que es comprensible.

El concierto lo abrió Aztlán, agrupación con gran presencia escénica. Recomendamos su trabajo “Quinto sol; El fin de una era”, que cuenta con canciones del mito prehispánico sobre el fin del mundo y el renacimiento de una nueva era.

La siguiente banda soporte, Shamanes, ofreció un gran espectáculo, donde informó al público que están preparando una serie de eventos y festejos por sus primeros veinte años en el camino para finales de 2023.

No es óbice mencionar la ausencia de Masakra. Desafortunadamente su guitarrista, Rodrigo Rivera, perdió la vida en días pasados, por lo que por obvias razones cancelaron su presentación. Descansa en poder, hermano.

Finalmente, Tierra Santa se apoderó del escenario y se propuso a recorrer el material de toda su historia. Desde temas clásicos como ‘Indomable’, ‘Tierras de Leyenda’, ‘Otelo’ o ‘Azote de Dios’, hasta los más recientes para promocionar su último disco “Destino”, todos y cada uno de estos himnos causaron furor entre su público ávido por más.

https://youtu.be/jYSWI2SJdH0

Para muestra un ejemplo. El respetable vitoreaba por la canción ‘Drácula’ de su disco, “Legendario”. Cuando por fin tocó turno de interpretarla, un espontáneo subió al escenario, abrazó al vocalista y guitarrista Ángel San Juan, para inmediatamente ser bajado por el personal de seguridad.

Después de casi dos horas de tocar, Tierra Santa se despedía con las dos partes de ‘La Canción del Pirata'. Sin duda un gran concierto.

El setlist lo puedes escuchar acá.

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Fotos por HugoEmeCe

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