El caos sonoro de IMPERIAL TRIUMPHANT

Febrero 28, 2025

El 21 de febrero de 2025 quedará marcado como la noche en que San Luis Potosí sucumbió ante el vórtice caótico y elitista de Imperial Triumphant

La cita en Bunker 57 no solo fue un recital, sino una experiencia multisensorial que dejó huella en la psique de los asistentes. Con un cartel sólido, con Diabel, Nelchael y Black Hate como agrupaciones invitadas, este evento, organizado por Legendcy Mx en colaboración con Dark Entries Productions, se convirtió en una de las noches más intensas del año.

Los encargados de abrir la noche fueron los potosinos de Diabel. Desde el primer acorde, la banda dejó claro que su misión era transformar la sala en un infierno de violencia sonora. Riffs afilados, una batería demoledora y una presencia escénica que desprendía puro odio fueron la fórmula para encender la chispa de la destrucción. 

Con una propuesta más alineada al black metal ortodoxo, el ritual de Nelchael demostró por qué son una de las bandas más imponentes del género en la escena local. Sus himnos de culto y su misa negra invocaron una atmósfera densa, con pasajes hipnóticos y explosiones de furia que capturaron la esencia más primitiva del black metal. Su actuación fue suficiente para dejar a la audiencia en trance, preparándola para lo que vendría después.

Desde la Ciudad de México, los legendarios Black Hate llegaron para elevar el nivel. Con una ejecución impecable y una presencia escénica envolvente, su black metal sumió al público en un abismo de sonidos opresivos y melodías espectrales. Tras una ausencia de nueve años regresaban a tierras potosinas, y su público clamaba por ellos. Su participación se traduce en instantes de comunión oscura entre la banda y los asistentes, que se vieron envueltos en una espiral de emociones intensas.

Cuando las luces se atenuaron y los primeros acordes disonantes comenzaron a retumbar en Bunker 57, el público entendió que lo que venía no era un simple concierto, sino un espectáculo demente que desafiaba la percepción de la música extrema. Vestidos con sus icónicas máscaras doradas y una estética que evoca la decadencia de una civilización podrida, Imperial Triumphant ofreció un set brutalmente vanguardista.

De una manera ceremoniosa, se dieron paso a través de los asistentes para subir al escenario para estremecer al público con “Goldstar” (tema que aún no ha sido lanzado) y “Eye of Mars”.

Desde "Devs est Machina" hasta "Hotel Sphinx", la banda transportó a los presentes a una dimensión de sonidos enrevesados, jazz desfigurado y black metal técnico que parecía desafiar la cordura. 

Siguió un increíble solo de bajo a cargo de Steve Blanco. Se agradece que un instrumento que en ocasiones suele ser rezagado dentro del metal tenga tanta importancia y poder como con la guitarra.

La batería de Kenny Grohowski fue una maquinaria de precisión inhumana, mientras que la voz de Zachary Ezrin, entre guturales y lamentos espectrales, nos hizo sentir como si fuéramos parte de una pesadilla arquitectónica neoyorquina.

Los momentos de improvisación y el uso de elementos avant-garde en su show solo reforzaron la sensación de estar presenciando algo más que música: era arte en su forma más cruda y alienante. 

“Lexington Delirium”, “Chernobyl Blues” y “Gomorrah” sonaron sublimes, y es impresionante que el sonido que transmitían las bocinas y parlantes fuera majestuoso, casi como en los álbumes de estudio. Se dice que el soundcheck duró alrededor de dos horas.

La audiencia, entre fascinada y perturbada, respondió con headbanging frenético y reverencia absoluta ante la majestuosidad de la propuesta al oír “Atomic Age”. Al finalizar, el trío salió de escena de la misma forma pomposa, para volver y entregarnos una canción más, “Swarming Opulence”. Ahí fue donde lo dieron todo. Las tres figuras tocando sus instrumentos frenéticamente, con movimientos convulsos, como si su vida y su misma esencia dependieran de ello. Un deleite.

La segunda fecha del Mexico Tour 2025 de Imperial Triumphant dejó una marca en la ciudad, donde la banda encontró una audiencia dispuesta a rendirse ante su locura sonora. 

Con un cartel de lujo y una producción impecable, este evento se consolidó como uno de los momentos más memorables del año (siendo aún febrero) para la escena metalera del país.

Cuando la última nota se desvaneció y las luces iluminaron de nuevo Bunker 57, los rostros de los asistentes reflejaban una mezcla de agotamiento, éxtasis y una certeza inquebrantable: acabamos de presenciar algo único, algo que, con el tiempo, será recordado como una noche legendaria.

Agradecimientos especiales a Legendcy Mx.

Para ver más fotos, entra a nuestra galería de Imperial Triumphant, así como de Black Hate, Nelchael y Diabel.

Aquí escuchas el setlist del concierto.

Fotos por HugoEmeCe

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