THE VINYL SHOP - Entrevista

2020 quedará marcado como un año trágico, lleno de incertidumbre y miedo. En contra de todo pronóstico, algunas personas decidieron emprender. Así, en un post que el algoritmo de Facebook me presentó, se ponía a la venta el “Sports” de Huey Lewis and the News en formato vinil. No lo dudé y de inmediato contacté al vendedor para adquirirlo. Por no contar aún con tienda física, lo enviarían a mi domicilio. Así fue como conocí a Alan Martínez, dueño de The Vinyl Shop. A años de distancia, ahora como cliente habitual, y en vísperas del Record Store Day 2023, sostuvimos una plática in situ donde se reflejan sus aficiones y las complicaciones de llevar un negocio como este.

Hay mucha gente que no cree que se sigan usando discos en vinil, y mucho menos que existan tiendas especializadas en este formato. ¿Cómo surge la idea de vender discos?

Hugo, muchísimas gracias por visitarnos aquí en la tienda, muchísimas gracias por esta oportunidad que nos das para difundir esta cultura del formato en vinilo y difundir toda esta cultura de las tiendas independientes. Como bien lo mencionas, sí siguen existiendo, poca gente lo sabe. Mi nombre es Alan Martínez, soy propietario de esta tienda independiente de discos. Venimos operando desde hace tres años. Empezamos en el año de la pandemia, con algunas limitantes que nos dio ese año tan amargo; pero bueno, de ahí tuvimos la oportunidad de buscar un sitio físico para la venta. Estuvimos en Cuauhtémoc, en Zapata, y de unos meses para acá nos movimos para el Centro Histórico, en Independencia 1270-B, aquí es donde nos pueden encontrar.

¿Cuál es el concepto? ¿Por qué nació The Vinyl Shop y por qué la necesidad de hacerlo aquí en la ciudad de San Luis Potosí.

Primero, nace por una necesidad personal. Cuando yo empecé a descubrir todo este mundo de vinilos y de todas las oportunidades que se ofrecían, lamentablemente aquí en San Luis era muy complicado, muy difícil encontrar títulos en vinil. Sí había lugares, claro, pero cada vez era más difícil encontrar algunos títulos. Muchos de ellos los encontraba en línea, en Mercado Libre, en otras plataformas de comercio. Entonces, te encontrabas con los temas de pagar costos de envío, si llegaba bien o no el paquete. Nace de una necesidad personal. Empiezo a ver que aquí había poca posibilidad de encontrar la música en este formato, y empecé a dar esa oferta. Realmente cuando este proyecto inició, aquí en San Luis no había tiendas independientes de discos. A la fecha hay un par que acaban de abrir, pero todavía nos son parte de ese grupo selecto que se le llama tienda independiente de discos, están todavía en ciernes. Nace como esa necesidad de brindar esa oportunidad de títulos, tanto usados como importados o nuevos; de hecho, soy el primero en ofrecer en este formato títulos que ya son más actuales. Así es como nace este proyecto.

Hay una concepción errónea de que los vinilos son antigüedades, que son lo que escuchaban nuestros papás o abuelos. Pero aquí estoy viendo discos de Dua Lipa, Rosalía, Miley Cyrus. ¿Hay un boom del disco en vinilo?

Sí, fíjate que es un boom que mucha gente no sabe. Aquí en San Luis es nuevo, realmente. Pero a nivel república mexicana y a nivel internacional, es un boom que ya lleva aproximadamente diez años, y ha ido en aumento. De hecho, estadísticamente las ventas de vinil han superado por mucho a las ventas de CD. Entonces, ya está a la par del streaming. El streaming no es malo, es buenísimo en cuestión de portabilidad. Pero ya si buscas calidad, volteas a los formatos físicos. Mucha gente pasa por la tienda y pregunta si todavía existen los vinilos. Los invito que pasen a la tienda, la conozcan. Les comento siempre que ya los artistas están sacando su música, sus nuevos álbumes, los están reeditando en vinil.

¿Cómo difiere la experiencia de comprar discos en una tienda independiente, en comparación de tiendas en línea o grandes tiendas como Mixup? ¿El verlos físicamente, tanto en sus ediciones originales como actuales, es distinto?

Por comentarios de clientes que han venido aquí a la tienda, la experiencia empieza como un tema de nostalgia. La gente que viene y que ya conoció las tiendas de discos independientes, viene por un tema de nostalgia, de volver a experimentar otra vez esa onda de venir a buscar discos a una tienda. La diferencia entre comprar en comparación con una tienda virtual o una cadena comercial como lo es un Mixup, es la experiencia del ritual. Yo lo llamo el ritual, que es desde que vas a la tienda, haces tu búsqueda en los cajones, en los estantes, y encuentras el disco que te guste, del artista que te gusta. Llegas a tu casa. Si es nuevo, lo abres. Sacas el disco, checas las canciones, lo pones. Te obliga a escucharlo de principio a fin, del lado A al lado B. Venir a la tienda, esa emoción que es no saber qué es lo que vas a encontrar, y descubrir unas joyas.

Cuéntanos un poco más de The Vinyl Shop, ¿aparte de vinilos, veo que también hay casetes, CDs. ¿Qué es lo que más se vende? ¿La gente viene más por la nostalgia, o son más especialistas que vienen por la primera edición de cierto disco? ¿Se van por lo nuevo y las reediciones?

Mira, hay de todo, pero sí te puedo decir que hay un gran porcentaje de clientes que sí vienen buscando primeras ediciones. Ya hay una tendencia un poquito más marcada hacia las reediciones, hacía el disco nuevo, pero es un mercado que hemos tenido que formar. También tienes esa opción de que un disco nuevo es garantía en la tienda, de que, si no te sale bien, nosotros vamos con la disquera para que nos lo cambien o te devolvemos tu dinero. Yo creo que un ochenta por ciento de la gente sí busca las primeras ediciones o los formatos que nosotros le llamamos vintage. No nos gusta llamarlos formatos usados, porque la gente se va con esa concepción de que lo usado luego sale mal. Si bien buscan eso, ya puede ver que hay más opciones.

Obviamente tú eres un coleccionista, tú tienes una colección personal. ¿Qué recomendación le das a la gente que apenas va a incursionar en el mudo del vinil? ¿Qué tornamesa elegir? ¿Es caro o no?

De entrada sí te puedo decir que es un vicio. Yo le llamo un vicio que sí hay que invertirle. Caro, depende mucho de qué es lo que quieras encontrar. Si eres un coleccionista que quiere volcarse a las primeras ediciones, importadas por ejemplo, una primera edición de un Black Sabbath, incluso Caifanes, ya son ediciones que son un poquito más caras, incluso que las reediciones. Primero, qué tipo de coleccionista quieres ser. Si vas a ser un escucha ocasional, yo te recomiendo que te acerques a la tienda, te podemos dar opciones de diferentes precios, porque aquí tenemos discos desde $80, $100. Incluso tenemos una sección de discos de $30, hasta los discos más caros. Entonces, preocuparse un poquito por el sonido. Si ya tienen por ahí una tornamesa, ya no tienen tanta bronca. Pueden empezar con esa, y si les gusta esta onda, pueden irse actualizando poco a poco con cosas más modernas. Pero de entrada definir qué tipo de coleccionista quieres ser, con base en eso va también el tema del presupuesto.

Cuando uno viene a la tienda, siempre se ofrece escuchar el disco o una canción ene específico. Aquí compré un In-A-Gadda-Da-Vida de Iron Butterfly primera edición, y está en perfectas condiciones. Como dices del ritual, también va de la mano con la transición de la música de generación en generación. Yo soy de la idea que se debe escuchar un disco de principio a fin y ver el arte del mismo, los creiditos de quienes participaron.

La primera parte que dices, en efecto, todo el disco vintage, los pones aquí en las tornamesas para que la gente sepa lo que se está llevando, que sepan que es una garantía. En cuanto al tema de escuchar un disco de principio a fin, es algo que va en contra del servicio de streaming. En un streaming tú eliges qué es lo que quieres escuchar y vas cambiando, es lo que llamamos con el control remoto, el zapping, estarle cambiando para encontrar lo que te gusta. Lo que tienen los formatos físicos, más el vinilo, es que te da la oportunidad de escuchar el disco de principio a fin, completito, y conocer todo el concepto de ese disco, no nada más una o dos canciones.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad, como negocio y como emprendedor, que has tenido que enfrentar como dueño de una tienda de discos? ¿Es redituable?

Sí. En estos tres años que llevamos operando, sí tenemos clientes que han sido fieles como tú, por ejemplo, que ya eres un cliente asiduo aquí a la tienda. Es bien padre porque con muchos de ellos vas haciendo una amistad. Vienen y ya no sólo por los discos, sino a visitarte, a preguntarte cómo estás, vienen al platicar contigo. Esa parte humana, de acercarte a las personas, de conocer sus gustos, es muy padre, y te deja más que clientes muy buenos amigos.

Es toda una comunidad muy unida. A lo mejor mucha gente pensará que quien escucha vinilos es pretenciosa, hípster o algo por el estilo; pero no, es toda una tradición, un vicio, como dices, que vale la pena.

Vale mucho la pena. Regresando a las dificultades, cada vez es más difícil poder conseguir disco vintage. Por lo menos aquí en San Luis sí se ha dificultado conseguir material. Como la gente ya se dio cuenta de que esta onda se está vendiendo, ya no te sueltan tan fácil los lotes que ellos tienen. A veces los mismos clientes nos traen aquí lotes de algún familiar que ya no lo quiere. La búsqueda del material correcto para el cliente, y sobre todo en muy buenas condiciones, esa ha sido una de las mayores dificultades. Y que la gente vuelva a conocer este formato, que se quiten esa idea de que esto es algo viejo o que sólo existió en aquél tiempo y que es lo único que vas a encontrar. Hay que acostumbrar a la gente de que hay de todo tipo de material. Eso ha sido lo más complicado.

Además de todas estas experiencias, tú también eres fan de la música. ¿Qué es lo que más te gusta escuchar?

Híjole, es una pregunta un poquito difícil. Yo soy melómano desde los 11 años y en cada etapa de mi vida he escuchado diferentes tipos de música. Ahorita me decanto más por el tema del rock en todas sus en todas sus variantes, sobre todo el rock en inglés. Me gusta mucho el rock en español, me gusta mucho el rock argentino. Pero así como me gusta mucho el rock, me gusta mucho la trova. Tengo gustos culposos como todo el mundo. Me gusta mucho Ricardo Arjona aunque no me lo creas, es un gusto culposo que tengo desde chavo. Me fascina Joaquín Sabina, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez. Ayer estuvieron aquí en el Festival San Luis en Primavera, Eugenia León y Ely Guerra. Entonces he tenidola oportunidad de explorar muchos tipos de música. Muchos se han quedado, otros no tanto. Por ejemplo, en la secundaria, escuchaba música grupera. Ya no me quedé tanto con eso, pero hay géneros que sí se van quedando con el tiempo.

Te lo pregunto porque tu tienda parece Spotify en vivo.

Sí, aquí puedes encontrar desde música disco hasta Joan Sebastian o Luis Miguel, desde heavy metal hasta las sonoras o música clásica.

¿Qué opinas de Discogs? ¿Cómo le pones precio a un disco vintage?

La plataforma Discogs como catálogo me parece una excelente idea, pues es una base de datos de la mayoría de lo que existe en música vintage. Te ayuda a aprender mucho, sabes sobre los años, ediciones, las condiciones del disco para valorarlo y las diferentes escalas. En cuestión de precios, siendo honestos, empecé a poner el precio como decía la plataforma. Pero muchas veces me di cuenta comparando con otras tiendas en otros Estados, que eran precios demasiado manchados. Siento que a veces se pasan de la raya con los precios. Así que me voy por cuántos discos se hicieron, de esa edición que está buscando el cliente en particular, cuantos se han fabricado; es decir, entre más copias haya en el mercado, implica que los precios se estandaricen. ¿Cómo los catalogamos aqu? Con base a las condiciones y a la edición. Hay ediciones que son más caras, las importadas de Estados Unidos, de Reino Unido, en comparación a las nacionales.

¿Las ediciones nacionales son malas?

No estoy demeritando las ediciones nacionales, porque muchas de ellas traen muy buen sonido. A veces la gente te sorprende porque publicas un disco y preguntas si es importado. Si la gente se está yendo por un disco nada más porque es importado, caen en un error, puesto que me he encontrado con ediciones nacionales con un sonido envidiable que no tienen nada que pedirles a las ediciones importadas. Hay sus excepciones, claro, pero como coleccionista no te puedes limitar a tener en tu colección importados. Explora otras opciones. Con base en eso, les damos una calificación. Lo mínimo que te encuentras en la tienda es un VG, con marcas de uso, con un poco de ruido, con la portada con uno que otro detallito, pero que siempre lo podrás escuchar de principio a fin, sin saltos. Tratamos de que tengan la experiencia completa, el cliente no se va a llevar un disco en mal estado.

Tú eres muy honesto, siempre dices qué le falta o qué le pasa al disco. Estableces una confianza con el cliente.

Yo lo aprendí mucho como cliente, a los lugares donde yo acudía no te decían las condiciones, lo descubrías hasta que llegabas a tu casa. Yo no quiero que les pase eso a los cliuentes que vienen aquí a la tienda. Una cosa que quería comentar es que, si vienen a la tienda, no los obliga a comprar. Yo quiero que vengan al atienda a conocerla, que vengan a conocer nuevos estilos de música. Si quieres venir a escuchar un disco, eres libre de hacerlo sin compromiso. Puedes venir a ver los cajones. “Oye, esta banda no la conozco, ¿me das chance de escucharla?”, claro, para eso está la tornamesa.

¿Te obliga a ser más abierto a más géneros musicales?

Otra cosa que he aprendido de esta travesía con la tienda, es que nunca se termina de aprender, y nunca llegas a ser un experto en música a menos que tengas treinta y tantos años en la industria y ya te puedas defender un poquito. Pero siempre se aprenden cosas muy nuevas. Yo la verdad cada día aprendo mucho de mis clientes, de la misma gente que viene aquí. De música también, hay que estar abierto a todos los géneros musicales. Un día un primo me preguntó, “A ti no te gusta Bad Bunny, ¿qué va a pasar si llegan y te preguntan por su material o si un día tus  proveedores te ofrecen algo de él?” Por supuesto que lo voy a tener. Si la gente lo está pidiendo, por qué se los voy a negar yo por no compartir ese gusto musical, estaría en un error. Es ofrecer una oferta amplia de géneros y de artistas, y que el cliente escoja al final qué es lo que le gusta.

No nos están patrocinando, pero sí tienen buen precio a comparación de otros lados, se agradece por todos los que queremos hacernos de una colección.

Tratamos siempre de tener el mejor precio. Muchas veces no depende tanto de nosotros. Sé que el disco nuevo no es barato, pero ya es una cuestión que muchas veces no nos concierne a nosotros como tiendas. Nosotros adquirirnos el producto, pero los que ponen el precio desde un inicio son las disqueras, los distribuidores. Si ya viene caro, uno lo trata de tener al mejor precio, con una ganancia que no es la que tu quisieras, pero se trata de darle el mejor precio al cliente. El disco nuevo es importado, siempre. Nada se fabrica en México hasta ahorita. Vienes con temas de aranceles, de impuestos, por lo que se encarece mucho. Hay una propuesta que quiere que se prense aquí en México y eso nos dará la oportunidad de tener precios más económicos.

El próximo sábado 22 de abril de 2023 es el Record Store Day (RSD). ¿Nos podrías explicar qué es y en qué consiste?

El RSD es el día internacional de las tiendas independientes de discos. Es un evento que, como su nombre lo dice, es a nivel internacional y todas las tiendas hacen su celebración en sus sedes. Aparte de la conmemoración, es que los artistas y disqueras trabajan muchos meses antes para traer ediciones especiales que nada más salen para ese día. ¿A qué me refiero con ediciones especiales? Ediciones de color, compilados que nunca salieron al mercado. Más allá de eso, es la conmemoración de ese esfuerzo que las tiendas independientes hacemos por sobrevivir y para que los clientes las conozcan y se acerquen a nosotros. Más que el tema de celebrarlo con ediciones especiales de discos, es celebrar el esfuerzo que las tiendas hacemos en conjunto con todos los equipos que están alrededor de la industria musical para poder traerle al cliente finalmente aquí en los estantes un material. Es nuestro cumpleaños de la tiendas de discos.

¿Cómo se celebrará el RSD en The Vinyl Shop?

Como evento, vamos a tener un par de DJs que ya son reconocidos en la escena musical de San Luis. Dharmani IV, un gran patrocinador aquí en la tienda. Vamos a tener a un grupo que es la primera vez que se presenta aquí, se llama en Rojo Beltrán, así como Eva D' Santos, hasta ahora son los confirmados. Tendremos descuentos en toda la tienda, obviamente los títulos conmemorativos para el RSD. Respecto a esto, muchos preguntan días antes si se tendrá un título en específico para ese día. Nosotros pedimos con seis meses de antelación los títulos, pero en muchas ocasiones no llegan a tiempo. Por ejemplo, el disco más esperado para este año es el “folklore: the long pond studio sessions” de Taylor Swift. Hicimos el pedido, pero no sabemos cuántos realmente llegarán, todo depende de la logística de distribución. Por lo tanto, no podemos hacer apartados o preventas en ciertos títulos. Te enfrentas a problemas que ya no están en tus manos. Tú los quieres tener aquí ese día, pero hay muchas cosas atrás.

¿Qué horario tendrás ese día?

Ese día tendremos un horario de apertura de 10 de la mañana y el horario de cierre dependerá mucho de qué tanto flujo de genta haya y qué tan animada esté. Les recomiendo que se vengan temprano. Si están buscando un título particular, hay que venir temprano. Sólo se puede vender una pieza por persona y sólo en tienda física. Si sobran discos se podrán hacer ventas en línea al día siguiente.

Independientemente de los discos para el RSD, si quiero un disco, ¿lo puedo encargar?

También manejamos ese servicio. Se complica un poco más pues a veces piden ediciones difíciles de conseguir, pero siempre procuramos en pedidos especiales tratar de conseguírselos. Pueden acercarse a la tienda y preguntarnos.

Como si fuese coreografiado, en ese instante llegan clientes a revisar los cajones, a comprar discos, a llevarse playeras. Me despido de Alan, agradeciendo su tiempo. Por último, a manera de spolier alert, me avisa de los próximos títulos que tendrá en la tienda, de los más variados gustos: una edición especial para tiendas independientes de A Flock of Seagulls, el “Pet Sounds” disco de culto de The Beach Boys, el “Memento Mori” de Depeche Mode, los nuevos de Lana del Rey, Paramore y Metallica, y los ya clásicos de Daft Punk: “Alive 1997”, “Human After All” y “Homework”.

Como se mencionó, la pandemia también trajo cosas buenas, como The Vinyl Shop, recordándonos que en tiempos difíciles la música está presente para sobrellevarlo. Que la música nos permite viajar por el tiempo a épocas que guardamos con amor dentro de nosotros. En lo que a mi concierne, gastaré mi dinero el próximo RSD, en el vicio, en el ritual.

Fotos por HugoEmeCe