Titans Of Metal Fest 2025 y el festival que pudo ser
Marzo 05, 2025
Lejos de lo tendencioso que pudiera tener el título de esta crónica -con clickbait incluído-, la primera edición del Titans Of Metal Fest fue un éxito. El 01 de marzo de 2025, el Parque Bicentenario de la Ciudad de México se convirtió en el epicentro del metal con un festival que cumplió con su público. Un cartel conformado por leyendas y nombres destacados del género prometía una jornada épica. Pese a que la asistencia no fue la esperada, el festival logró recuperar la confianza de los fans, dejando la puerta abierta para su segunda edición en 2026.
Las bandas
Los dos días previos se realizaron pre-fiestas que sirvieron de calentamiento, pero el plato fuerte llegó con un line-up que combinó nostalgia, poder y algunas sorpresas. Leather Leone, la poderosa voz de Chastain, abrió el escenario con su heavy metal clásico, demostrando que sigue siendo una gran vocalista y frontwoman.
Desde Moldavia, Infected Rain, liderados por Lena Scissorhands, entregó un show lleno de energía y una ejecución impecable, dejando claro que merecen mucho más reconocimiento dentro del metal moderno.
Lizzy Borden, siempre teatral, ofreció una presentación llena de cambios de vestuario y culminó con un “bautizo de sangre”, donde los fans de la primera fila fueron tocados por su líder en un acto digno de una película de terror.
Si hubo una banda que realmente sorprendió por su entrega, fue Lovebites. Las niponas, con su virtuosismo y actitud arrolladora, conquistaron al público con un heavy/power metal que no dejó indiferente a nadie.
En contraste, Six Feet Under cumplió con los himnos que todos queríamos escuchar. La nula presencia escénica de Chris Barnes (el deeath metal no acaricia) se compensó con la ferocidad de sus músicos. Su falta de movimiento y energía contrastó con la brutalidad de la banda, dejando una sensación agridulce entre los asistentes.
La brutalidad de Fear Factory sacudió el Parque Bicentenario con su característico sonido mecánico y demoledor. Los conocedores sabíamos que estábamos ante leyendas, la trayectoria de Dino Cazares y Tony Campos se vio reflejada en la ejecución arriba del escenario.
El clímax llegó con Cavalera, donde Max e Iggor recordaron la primera etapa de Sepultura con temas que marcaron el death/thrash de los 80 y 90. No faltó el ya clásico grito de guerra: “No Cavalera, no Sepultura”, que resonó entre los fans como un mantra.
W.A.S.P. trajo consigo el espíritu ochentero del heavy metal estadounidense, demostrando por qué sigue siendo una de las bandas más queridas, a pesar de autocensurarse con varias canciones y usar pistas pregrabadas en sus presentaciones. Tocando en su “totalidad” su primer álbum (adivinen cuál no cantó), se echaron en hombros la difícil tarea de cerrar el festival.
Para el after-party dentro del mismo recinto, el ocultismo y satanismo de Coven y Jinx Dawson ofreció un show que prometía ser el cierre perfecto para una jornada grandiosa, pero lamentablemente la mala planeación jugó en su contra. A la medianoche, las luces se encendieron y el sonido fue cortado abruptamente, poniendo fin al evento de manera anticlimática. Una falla organizativa que pudo haberse evitado.
Aciertos y áreas de mejora
El Parque Bicentenario cumplió como sede: baños suficientes y limpios, variedad de comida (incluso pan y café podías adquirir) y zonas de carga para dispositivos. Sin embargo, hubo inconsistencias en las reglas de acceso: se prohibieron cigarros y encendedores, pero había zona de fumadores; no se permitieron cinturones, powerbanks ni gel antibacterial, aunque dentro había suficientes puntos de carga y dispensadores de gel.
El vaso conmemorativo resultó una decepción: un simple vaso negro con el logo morado del festival, sin mayor detalle ni diseño especial. Eso sí, cual si fuera el Wacken, implementaron el uso de vasos de plástico más resistentes, en donde te cobraban un cargo por “rentarlo” ($30); al final lo regresabas y te depositaban el importe que habías dado ($20… sospechoso). Aunado a esto, el diseño del vaso era horrible. Esperemos tengan mejores diseños en un futuro y que incentiven a coleccionarlos.
En cuanto al cashless, se usó la plataforma TapNPlay. Si bien mucha gente se queja de este sistema de pago, festivales como el mencionado Wacken lo usa y su éxito se debe a la claridad y sencillez de su uso, los múltiples punto de carga para evitar filas, y el retorno del dinero que se llegue a abonar y no usar durante el festival en días posteriores. En el caso del Titans Of Metal Fest, no hubo problemas durante el día del evento, resta observar que se hagan correctamente las devoluciones.
El festival que pudo ser
El principal problema fue el fantasma del Life After Death Horror Fest, aquel festival que pudo ser fantástico, pero que no se llevó a cabo a finales de 2023. Era notoria la desconfianza del público, cada vez más exigente y consciente de tener un producto de calidad, máxime los altos costos de un boleto. Sin embargo, los organizadores expiaron sus pecados, y con sudor y trabajo sacaron un buen evento.
Algo que no gustó a los primeros que confiaron y compraron un boleto meses antes, fue que a días de que se realizará el festival, se lanzaron múltiples promociones y descuentos. Lo correcto debe ser al revés, recompensar a los primeros con un precio asequible y privilegiado.
A pesar de la asistencia menor a la esperada, en gran parte por la desconfianza generada tras la cancelación del Life After Death Horror Fest, el Titans Of Metal Fest 2025 demostró ser un evento con potencial. Su anuncio para 2026 ha logrado recuperar la confianza de los fans, y si mejoran los detalles organizativos, podría consolidarse como una cita imperdible para los amantes del metal en México.
Por ahora, nos quedamos con la satisfacción de haber sido testigos de un festival que, con sus particularidades, dejó momentos memorables y la promesa de una segunda edición aún mejor.
Agradecimientos especiales a la producción de TOMF, por las facilidades otorgadas.
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Fotos por HugoEmeCe